Frío. Frío el pecho, a pesar del calor externo. Básicamente, CANO, que nuevamente contó con un equipo que no lo identifica, perdió un partido imperdible por culpa de la inocencia, la falta de precisión y un poco por la suerte.
El encuentro arrancó con superioridad numérica, ya que Yeta de los rojos no había llegado. El Negro juvenil de Sebi y Nico Mola, José, Facu, Pato, Jorge y el "abuelo" Ale, ya ganaba 3 a 0 con amplísima superioridad a los pocos minutos. Pero llegó Yeta, que se calzó los guantes y fue casi inquebrantable. Mientras tanto, la defensa azabache hacía agua por todos lados, regalando pelotas y complicándose solitos.
Al arco nadie estuvo firme, por lo que tiro que había, tiro que entraba. En pocos minutos, Cudy lo ganaba 5 a 4, y aunque haciendo valer el amor propio pudimos empatarlo, los rojos volvieron a tener una actuación sólida y finalmente se impusieron por 10 a 7.
Más allá de la movilidad de José y el buen pie de Sebi, la pelota nunca les llegó bien, ni hablar a Nico, a quien casi nunca le aterrizó un pase cerca. Todos mal en defensa, todos tibios en ataque y esa suerte, esa maldita suerte que a veces hace que yerres goles cantados y que te comas "golcitos".
Derrota nuevamente, y en forma personal, este cronista cree que es casi imposible lograr el objetivo si no se afianza una formación para los últimos partidos del año. Otra vez abajo en el historial...
Puntajes Generales:
TODOS: 5
No hay comentarios:
Publicar un comentario